PANORAMA DESOLADOR
¿No es extraño que a Mas se le exima de ir a la cárcel justo
un día antes de que, a la subrepticia, su nuevo partido (PDC, creo que se
llama) permita que la Mesa del Congreso se conforme con una presidencia del PP?
Además, según dice hoy la prensa, les han soltado un millón y medio de euracos,
seguramente como complemento por el “favor” recibido. Esto nos recuerda demasiado
a aquella época nefanda, en que Aznar también necesitó ayuda de CiU, y de la que
aún estamos pagando las consecuencias.
El trato de Rajoy y los nacionalistas separatistas les ha
venido al pelo a Sánchez y sus cuates, que se están lamiendo las palas como el
ratón vaquero, desde el minuto cero de la gran parida; punteando ,a voz en
grito, que el PP se ha saltado la peor de las líneas rojas: la de ir de la mano
de los separatas; pues les puede servir para sentirse legitimados y hacer otro
tanto, llevando a cabo ese pacto coral que, al parecer, tanto ansía Pedro Sánchez,
con tal de no emprender el camino al olvido, vía turbulentos umbrales. Vamos,
lo que se dice: ¡que se lo han puesto a huevo!
Tan a huevo se lo han dejado al ínclito Sánchez, que le han
salvado de la esfumación evanescente cuasi inevitable hasta ayer. Él que hasta
ayer mismo estaba entre la espada y la pared, puede respirar tranquilo, pues su
enemigo mortal le ha servido en bandeja las llaves para poder salirse de
rositas. Bravo por Rajoy que ha conseguido que aquel que estaba llamado a ser
el responsable de todos los males, por la negativa obstinada a llegar a esa
unión de los partidos constitucionalistas que, al menos por un tiempo, hubiese
sido la solución para desencallar el momento político de España y, de paso,
para salvar su propio partido, ha conseguido –decía- que mañana pueda pactar
con todos los que quieren cargarse la unidad de nuestro país, facilitándoles el
camino para conseguirlo.
En el ínterin, Albert Rivera ha mandado a su segundo a
decirnos que con esas no van a jugar y que no van ni a abstenerse; eso después
de haber sentado a dos de su grupo en sendos sillones, gracias a los votos de
los nacional-separatistas. Y el que faltaba, el tal Iglesias estará también
chupándose las palas, como el anteriormente citado, roedor de la canción.
Que no, hombre –y mujer, que…-, que no, que esto no es serio.
Que juegan como niños en el patio de la escuela. Que la política está bajo
mínimos, con toda esta casta (ahora ya son todos casta) que nos ha tocado en
suerte. No se me ocurre cuál podría ser la solución, pero tendría que pasar por
repetir las elecciones, pero negándonos los ciudadanos, de verdad, lo de la
calle, a votar a ninguno de todos estos zaparrastrosos mentales, que nada más
se mueven por su interés personal. Ya sé que esto no es posible, porque seguro
que irían a votar sus esbirros y, con el voto de ellos, salvarían las
apariencias.
Panorama desolador.