INÉS ES CATALANA, YO NO
Según la perla que Inés Arrimadas nos regaló en forma de
artículo hace unos días, Inés Arrimadas ahora es catalana, aunque primero fue
andaluza/jerezana, luego andaluza/sevillana, posteriormente francesa y ahora la
que más le mola: ¡catalana! Uno que se arma un lío con todo esto de lo que uno
es, en función de su nacimiento, se pregunta: ¿Se puede ser de todos esos
sitios a la vez o se es alternativamente de uno y de otro? En el segundo
supuesto, ¿cuánto tiempo hay que vivir en un lugar para ser de ese sitio?
Porque, si no hay un tiempo determinado y la cosa es automática, cada vez que
entramos dentro de los lindes de un territorio, ya seremos de ese territorio,
¿no? Y yo que me creía que ser andaluz, francés, catalán, etc. era una
referencia al lugar de nacimiento de cada cual…
Como todos sabemos, este lío lo montó el astuto Jordi Pujol,
con aquello de que “catalán es quien vive y trabaja en Cataluña (hasta aquí la
frase no es suya), y quiere serlo” (la coletilla sí es de su autoría). La expresión
parece acogedora, pero, en realidad, es una auténtica carga de profundidad;
pues no deja de ser un engaño para los menos advertidos, a que ofrece una
especie de sucedáneo de “nacionalidad” catalana; algo que algunos acogen de
buen grado, ante la presión social ejercida por el nacional-separatismo.
Como soy de otro lugar de procedencia, no he nacido más que
una vez y no soy un tiburón de esos que se tragan todo lo que les echan, no
puedo ser catalán; sin que eso, en sí, sea bueno o malo. ¿Sería algo más, o
menos, de haber nacido en Cataluña o de someterme a las presiones
nacional-separatismo? Creo que no, que lo que hace mejores a las personas es lo
que sepamos hacer de positivo con nuestras vidas.
Como eso de ser catalán, en el sentido pujoliano, no es más
que una fantasía para otorgar una nacionalidad irreal, para atraer a más gente
a las filas del nacionalismo y posteriormente al separatismo y como tengo mi
propia nacionalidad, que no está en oposición con que haya nacido en cualquier
parte de España, y que es la que vela por mis derechos recogidos en su Constitución,
aprobada democrática por la mayoría de
los ciudadanos de esta nación, me reconozco español políticamente, a la
vez que valenciano de nacimiento.
Pero la, al parecer, la multinacional, o multinacida o
váyase usted a saber, Inés, según declaraciones a La Vanguardia, se siente tan acomodada en la Cataluña que la
ha acogido tan bien (aunque sea por parte de aquellos que los nacional-separatistas
no consideran catalanes o, por lo menos, no catalanes de primera), que ahora
pide de manera “urgente” una “solución política” para Cataluña, para que ésta
tenga un “papel protagonista” y no de “mero espectador”. ¡¡”Un papel
protagonista”!! ¿Estará dando un virazo hacia los planteamientos antiguos de
CiU, aquellos que le daban buenos resultados en las urnas? ¿Nacería Ciudadanos para buscar las
desigualdades sociales que supondría dar a una autonomía determinada un “papel
protagonista” dejando a las otras de meros espectadores? ¿No es el
planteamiento de Arrimadas, y por ende el de C’s, un esbozo de nacionalismo,
radicalmente a sus orígenes?
Y en el ínterin, don Albert, a lo suyo.