miércoles, 27 de enero de 2016


“FELIPE… LLEGARÁS A SER UN GRAN TORERO, COMO VELÁZQUEZ O GREGORY PECK”


 Fue Carlos Cano quien, ya hace unos cuantos años, vaticinó que Felipe “llegaría a ser un gran torero, como Velázquez o Gregory Peck”. No siguió pronosticando, si no, podría habernos augurado que Pedro Sánchez iba a resultar un marmolillo sin dos pases.

Al final ha sido él, el gran Felipe, el que nos ha dado la solución de la gobernabilidad de España. Algo que, por otra parte, no era tan difícil de pensar, teniendo en cuenta todas las circunstancias que convergen en estos momentos (amenaza de atomización de España en absurdas taifas; aparición de taifas peligrosas, al servicio de terceros países; peligro de desaparición, en breve y de seguir así las cosas, del PSOE, engullido por la taifa emergente, etc.): Gobierno de PP con C’s, facilitado con la abstención del PSOE.

La solución es el huevo de Colón, pero es la mejor, sin duda: El PSOE de Sánchez salva su pellejo, a la espera de un guía con mayor tino. PP y C’s gobiernan bajo estrictos pactos previamente acordados, incluso con el PSOE, aunque sea bajo cuerda… y a esperar los dos años que ha sugerido González –o incluso los cuatro del mandato, si fuese preciso- para que, mientras tanto, Podemos que, más que la coleta, ha empezado a enseñarnos el rabo, con eso de preferir ministerios de fuerzas de seguridad del estado y de inteligencia, antes que aquellos en los que podría llevar a cabo esa labor social, que tanto han cacareado en la campaña, pierda el apoyo de la gente más sensata que ahora le está votando, por pura indignación. De paso, el asunto de la ruptura de España se podría ir solucionando, estando los tres partidos constitucionalistas por la labor, cambiando racionalmente la Carta Magna, para ponerla bajo los intereses de España y no de Venezuela o de Irán.


Tampoco estaría de más que en el ínterin, durante ese mandato, los partidos que siempre venden a sus electores que son enemigos, les hiciesen ver que en realidad son contrincantes; que ni unos son el demonio con cuernos ni los otros herederos del peor franquismo. Y que en lugar de querer obtener sus votos por descalificación del oponente, lo hiciesen ambos mostrando la bondad de sus respectivos proyectos. 

martes, 26 de enero de 2016

LA DIFÍCIL SITUACIÓN DE SÁNCHEZ


Difícil se le presenta a Pedro Sánchez. Poco habilidoso para recaudar votos, ahora parece haber pasado a botar el balón, tal como aprendió en su juventud, con tal de no ser botado y, en consecuencia, barrido, in sæcula sæculorum.

La cosa está complicada, pues, después de tanto tiempo presentando al PP ante su electorado, más como un enemigo que como un contrincante, decir a su parroquia de pelillos a la mar, puede que no lo entendiesen.

Qué bueno hubiese sido si, en lugar de dedicar tanto tiempo a decir lo muy malos que eran los otros, nos hubiesen convencido con las bondades propias. Pero, lo fácil tiene su tirón.

Por la otra parte: El abismo… o ¡el averno!, que es peor. Porque echarse en brazos de quienes han irrumpido en la política española endeudándose con países de dudosa democracia, dejándose regar con el vil metal, no parece mucha mejor opción; menos cuando ya le han pasado cuenta por anticipado, exigiendo áreas que nada tienen que ver con beneficiar a los más necesitados –que era su mantra electoral-, pero que sí con el control de las fuerzas de seguridad y con la inteligencia (CNI) del estado. Algo que a nadie se le oculta el peligro que acarrearía para todos nosotros, pues, como dice el dicho, “quien paga manda”.

Así las cosas, el “gran pacto” lo tiene mal, como no sea que entre Ciudadanos como lubrificante. Aunque posiblemente podría ser la opción más aconsejable para que el PSOE -un partido, hoy por hoy aún necesario- no desapareciese en pocos años.  

La otra opción supondría echarse directamente en las fauces de quien pretende tragarse –y así lo demuestra en cada una de sus actuaciones- hasta la última letra de sus siglas: la E de español.

Uno, que es de sentimientos pragmáticos, mucho más que de sentimentalismos patrios, se pregunta: ¿Tan difícil es que ambos partidos expliquen a sus respectivos seguidores las ventajas de una unión en pos de que España no se quiebre, para que tampoco se quiebre España, aunque fuese colocando de árbitro y colchón a C’s?  Todo eso, previos acuerdos perfectamente asumibles por todos los partidos constitucionalistas, dejando los asuntos que los separan, para posteriores ocasiones, cuando todo lo conseguido por todos no esté en peligro.

miércoles, 20 de enero de 2016

PABLO IGLESIAS LA CISCÓ CUANDO DIJO: “CAROLINA, TRÁETE MAÑANA AL NIÑO, QUE LA PETAMOS”

Doy por supuesto que la ocurrencia de Iglesias, porque encaja mucho en su forma de ver la política, a base de golpes de efecto. Pero fuese de él, de Bescansa o de quien quiera que fuese, lo cierto es que no supieron medir las consecuencias que tal ocurrencia les podría acarrear.

La lindeza les trajo críticas de todos los colores y desde todos los lugares. Es evidente que el Parlamento, o cualquier otro lugar de trabajo, no es el lugar más apropiado para llenarlo de churumbeles, de abuelitos a los que cuidar o enfermos dependientes; hagamos un ejercicio de imaginación y visualicemos lo que podría ser un espacio como el Parlamento todo lleno de críos jugando, peleándose, gritando, llorando, etc.

Seguro que esa no era la intención de los podemitas, seguro que lo que querían era llamar la atención, en busca de todos los titulares de los tabloides y televisiones del mundo mundial. Y es que estos que ha todo el mundo que no es como ellos se han hartado de llamarles “casta”, por lo visto no están capacitados para gobernar. Cada cual, salvo los que están tocados con el puntito de la ciencia infusa –que tampoco son tantos- sabe hacer aquello para lo que está entrenado, y el entrenamiento de estos podemitas es como activistas, para tomar las calles y esas cosas, pero no para funciones administrativas tan complicadas como son llevar una ciudad, una autonomía o toda la nación.

Eso es lo que estamos viendo, allí donde tienen funciones de gobierno. Muy duchos no se muestran, más que para aquello que están entrenados, en hacer gestos: Carmena enviando a recoger colillas a los niños y a limpiar las escuelas a sus madres, etc.; Joan Ribó llegando el primer día al Ayuntamiento de Valencia en bici, intentar catalanizar la autonomía, etc.; Colau, quitando bustos del Rey y terrazas, etc.; los del Congreso con vestimentas informales, llevándose a un bebé, llorando, etc., y así un largo etcétera de los que han entrado de esa jaez. En definitiva: gestos, para dar y vender, pero gobernar, lo que se dice gobernar… eso cuando aprendan, si es que aprenden.

Y lo peor de todo, que con tango gesto, se han olvidado de que los diferentes parlamentos en la política son para parlamentar, que los gestos y balbuceos, está bien, pero para otros animales menos evolucionados que los humanos.

Es cierto que algunos de ellos están ahorrando dinero de los presupuestos; pero claro, ¿cómo?, pues a base de dejar de hacer cosas. No se puede decir que lo de meter la mano en el cajón, como tantos han hecho hasta ahora, esté bien, pero que el ahorro sea por la inacción, tampoco parece para grandes albricias, precisamente.
VOLVIENDO A LAS CORONAS REPUBLICANAS
Como suele ocurrir cuando sale una noticia que llama la atención, en un sentido, al poco, el fiel de la balanza suele irse al lado opuesto. Las paridas de algunos municipios en el asunto de los Reyes/Reinas Magos/as han hecho correr sobre el papel chorros de tinta y chorros virtuales de tinta, en los papeles virtuales.

Con los partidos emergentes nos ha llegado la modernidad, postmodrenidad, repostmodernidad o la rehostia, hablando en plata. Para sentirse diferentes y, sobre todo para dejar constancia de cuáles son esas diferencias que tanto gozan en exhibir, o, sencillamente para que la gente les tenga en la consideración que sus padres no les mostraron, ¡zasca!, les ha dado por crear una nueva tradición –como si las tradiciones se impusiesen, tras crearlas cuatro gatos- y se han cargado la fiesta de los Reyes Magos, que es cosa que a los niños… y patatín, y patatán, y todas esas cosas que ya hemos podido leer.

Pero, si además de eso que hemos leído lo enfocamos desde un punto de vista democrático, lo que veremos es que estas gentes, además de ser unos “chapuceros, que lo dejan todo perdido en nombre del personal”, no tienen ni zorra idea de lo que es una democracia, o de lo que tienen que hacer aquellos que reciben un mandato en un sistema democrático: que no es otra cosa que gobernar para todos, no solo para los suyos.
Dicho de otra manera, que se hacen la picha un lío; porque del noble arte del pensar: taratí que te vi. Vamos, que si un día se les ocurre usar una o la neurona que tienen, corren el riesgo de que les reviente la cabeza. ¡Que nanay, que no es manera usar recetas para todo!
Concluyendo. Que ustedes señores/as distinguidos/as están ahí, y cobran de aquí, para solucionar problemas, no para crearlos… y que a nosotros, al respetable, nos importa un carajo sus ínfulas, sus manías, sus carencias afectivas, culturales e intelectuales. Hale.