martes, 28 de junio de 2016


PEDRO SÁNCHEZ Y TODO SU PARTIDO, NOS LO DEBEN


¿Nos hemos vuelto locos o qué? ¡¿En qué cabeza cabe que el uso, por parte de los medios, de una palabra extranjera tiene que ser determinante para la marcha de nuestro país?! Resulta que si Pedro Sánchez hubiese tenido el mismo resultado que ha tenido, pero los medios no hubiesen estado dando por saco con la dichosa palabrita –“sorpaso”-, sus propios compañeros le habrían dado tal patada en el culo que se hallaría ya por Connecticut, por lo menos. Pero claro, como ha entrado en juego la palabrita de marras, lo que es un fracaso indiscutible se ha convertido en un éxito, porque, aunque se haya quedado sin dientes del morrazo, como no ha habido el tal “sorpaso”, aquí no ha pasado nada; y si no le ha “sorpasado” quien suponía que tenía que hacerlo: ¡albricias y pan de Madagascar!

¡Estamos gilipollas o qué! Pedro Sánchez ha arrastrado a su partido al lodo, obteniendo los peores resultados de su historia: sin paliativos. Y todo eso, después de entretenernos con ese pacto imposible con Ciudadanos, que no llevaba más que a que lo viésemos pavonearse con las manos en los bolsillos por los pasillos del Congreso, porque, ¿en qué beneficio para los españoles se han traducido todos aquellos paseos? En nada, absolutamente en nada, pese a que muchos de los que se llaman a sí mismos analistas políticos, viesen no sé qué coño en tanto ir y venir. Pues bien, ahora, y ya que no consiguió nada -porque nada podía conseguir- los españoles, todos los españoles, nos merecemos que como disculpa se vaya donde quiera, sin pasar por la casilla de salida, pero haciendo todo lo posible –que eso sí lo puede hacer- para que no sigamos sin un gobiernos en pleno funcionamiento. Ya está bien con tanta excusa de que no pueden juntarse con el PP, porque, al parecer, son unos apestados o algo así: NOS LO DEBE ÉL Y TODO SU PARTIDO.


Pd: A ver si largándose tenemos suerte y conduce su partido alguien que no esté hipotecado con su electorado, de tanto mostrar al PP como el demonio y es capaz de llegar a un acuerdo de gobierno, con las condiciones que cada cual ponga, por lo menos hasta que los peligros que se ciernen contra España (populismos y nacionalismos) son derrotados.

lunes, 27 de junio de 2016


CON LA RESACA A CUESTAS…


De menos a más:

Rivera ha demostrado que no está maduro, que una cosa es ganar concursos de oratoria escolares y otra es jugar en la primera liga política. Es un perdedor nato: su gran ambición le impide medir con exactitud los tiempos políticos: Ha pretendido pescar en los caladeros del PP y PSOE, olvidándose de aquellos a los que su partido vino a representar, y se ha quedado con los votos que le proporcionan su peso estético. Después de su primer encuentro con Iglesias en “Salvados”, quedó más que evidente que no daba la talla; que un malandrín político, un vendedor ambulante de los años 40, era capaz de darle sopas con honda, a pesar de que iba acojonado al enfrentamiento con el líder de C’s. Ambiciona el puesto de Rajoy y Sánchez, al tiempo, y cuando se inclina hacia uno, pierde los votos del lado opuesto, y viceversa; además de que en ambos casos pierde los que descuida de los que deberían de ser sus votantes naturales.

A Iglesias se le empieza a ver el plumero, hasta por parte de aquellos receptores de perfil bajo de su mensaje, a esos a los que suele dirigirse con sus contradicciones ideológicas: de la izquierda más radical pasa a la socialdemocracia, cuando no se instala en posiciones tan absurdas como el arriba/abajo tan incomprensible. Es un buen publicista, lo malo es que con su manía por reducirlo todo a la gestualidad y al eslogan, ha terminado por hacerle una muy efectiva campaña a Mariano Rajoy y su partido; ya que lo de “el miedo”, es él quien se lo ha puesto en el cuerpo a una gran parte de su potencial electorado, con tanta gilipollez de eterno adolescente. Si los partidos de siempre le dan tiempo, sin duda no podrá sobrevivir políticamente. Tampoco su amigo, al que muchos ponderan como el listo de la pareja, Errejón, que una vez en la arena política, demuestra que poco más que su amigo tiene que aportar, tanto en la forma como en el fondo.

Pedro Sánchez huele a pasado olvidado. Susana Díaz, después de saber los resultados de las elecciones, no demasiado a la subrepticia, le mandó un mensaje, que sonaba a bye-bye. Supongo que sopesando que el apoyo que hoy tiene con C’s, podría tenerlo con una gran coalición con el PP, pero de manera más estable y sin tener que aguantar cantinelas del nacido después del 78. Al fin, en las actuales circunstancias al PSOE no le resultaría tan difícil explicar a sus votantes que donde dije digo, digo diego, por el bien general de España y los españoles, y en contra de los nacionalismos separatistas. Al PSOE le sobran Sánchez’s y le falta volver a la flexibilidad de un partido que debería de ocupar puestos del centro.


¿Qué decir de Rajoy? Pues que ha mejorado, contra todo pronóstico, sus apoyos, gracias –como ya he dicho- a la manada de caballos desbocados en permanente exhibición, que son los de Podemos. Que si consiguiese lo más racional y necesario para España, que es juntarse con el PSOE, para una legislación, podría aliviarnos a todos de muchas cosas que se ven en el horizonte, ya que siendo partidos rivales, esa unión podría hacer que un partido controlase al otro en sus aspectos más radicales, y podría ser la única solución para que se hagan los cambios que todos deseamos, pero desde la moderación que sólo pueden hacerlo partidos con una cierta ponderación. Y para ello, no creo que les hiciese falta siquiera C’s, ya que ha demostrado ser un partido que sólo se deja llevar por una ambición desmedida, sin ser imprescindible, ni necesario, para acometer todo lo que ahora, más que nunca, es necesario.

De cualquier manera, de cara al futuro, pienso que es imprescindible que se forme un partido de izquierdas, que no actúe con recetas, sino con condura y racionalidad, para que puede hacerle frente a esos usurpadores de la izquierda que son los que dicen ser de izquierdas y nacionalistas; algo tan poco fundado, como sería ser creyente y ateo al mismo tiempo.

sábado, 11 de junio de 2016


MÓNICA TERRIBAS es la infanta terrible, la malota de los medios de comunicación subvencionados de Cataluña. Muy “malota”, muy terrible, pero de mentirijillas, porque su punto canalla está siempre escorado justo hacia el lado contrario de quienes la untan con pingües beneficios. ¿Qué no son copiosas las ganancias? Pues nada menos que un sueldo anual de 175.000 € anuales; ¡más que lo que cobra el Presidente de Cataluña! Claro que gramo a gramo, seguro que hace más ella por la causa –llámese “prusés”- que el otro, pues parece sólo estar de figurón.

Pero no, no es esto sólo lo que se lleva a la pera; ahora nos acabamos de enterar de que por presentar al inefable Yanis Varoufakis, más guion y diseño del evento (debe de haber sido un guion comparable al de “Lo Que El Viento Se Llevó” y un diseño a la altura de la Sagrada Famillia) la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau le ha soltado la nada despreciable cantidad de 7.350 €. Vamos, que así el que no es nacional-separata es porque es algo que empieza por gili y termina donde empieza el órgano del placer.

Pasen, señores, pasen y vean: Esta es la Cataluña real de nuestros días: mientras un grupito se lo llevan calentito, el resto no tienen ni para hacer cantar a un ciego. Bueno, para algo sí tienen: para trapitos con estrella y barras, que, ¡menuda barra!, los dejan a todos estrellados… pero felices y contentos, porque conforman a aquellos que se han tomado la molestia de domesticarlos, desde la más tierna escuela, mientras ellos como el diseñador de este engendro y su familia, en bolsas de plástico y viaje a viaje –que menudo trabajón-, han ido rellenando los huecos de todos los paraísos fiscales que han hallado a su paso.

“Fer país” -hacer país- a eso le llaman hacer país –“fer país”-: un país a la altura de cada momento de Alicia: un país de maravillas… o de ilusiones, de ilusiones para ilusos y para ilusionistas; que entre unos y otros, colman casi la totalidad de sus moradores.

Lo que está claro es que para hablar de hacer país, mientras lo que hacen el grupito de siempre es hacer cajón, se necesita de Terribas, Rufian y Reyes; o sea de zanahorias para que los bobos, como borricos las sigan, pensando que les va a tocar una, aunque eso es en la práctica imposible, para complacer a un total de unos siete millones de almas, entre las cándidas y las de candado.
Sueñen, señores –ah, y señoras, que conviene más ser políticamente correcto, que serlo gramaticalmente-, sueñen, que eso es baratito, aunque le cueste caro, porque la pasta que trincan todos esos sinvergüenzas, es la que ganamos los demás, con el sudor de nuestra frente.